La apertura al público del muelle de Pescadors supone un paso más en la
reforma integral de este espacio, en el que se han invertido cerca de 14
millones de euros.
La ciudadanía podrá acceder hasta la Torre del Reloj y presenciar la
subasta del pescado en la nueva lonja de Pescadors, ofreciendo una
perspectiva inédita del Port Vell y el trabajo de los pescadores.
La nueva lonja y su integración en el puerto ha sido premiada con el
Premi Ciutat de Barcelona d’Arquitectura i Urbanisme.
El Port de Barcelona cuenta desde hoy con un nuevo muelle abierto a la ciudadanía. El muelle de Pescadors ha abierto sus puertas después de un proceso de reforma integral que pone en valor la tradición pesquera de la ciudad y lo acerca a los barceloneses, que podrán ver en directo el trabajo de los pescadores y presenciar la subasta del pescado.
La apertura del muelle, que incorpora cerca de 2.500 metros cuadrados a los espacios del Port Vell de acceso público, permitirá acceder hasta la nueva Lonja de Pescadores, desde donde se podrá ver en directo la llegada de los barcos y la descarga de la pesca así como su subasta. Los barceloneses también podrán llegar hasta la Torre del Reloj, catalogada como Bien Cultural de Interés Local y, con más de 250 años de historia, el edificio más antiguo y emblemático del Port de
Barcelona.
El nuevo acceso al muelle de Pescadors culmina el proceso de transformación de este espacio, donde los últimos años se han invertido cerca de 14 millones de euros para mejorar los equipamientos a disposición de la Cofradía de Pescadores de Barcelona y hacerlos compatibles con la apertura al público. La estrella de esta transformación ha sido la nueva Lonja de Pescadores, inaugurada la pasada primavera, pero que también ha inclòs una nueva fábrica de hielo, la renovación de las acometidas de agua y luz del muelle y una pérgola fotovoltaica para el patio de redes. La reforma ha finalizado este invierno con una urbanización del acceso que permitirá a la ciudadanía acceder hasta la lonja.

El nuevo paseo de la Torre del Reloj permite a la ciudadanía llegar hasta a la Torre del Reloj y la lonja de Pescadores.
El proceso de apertura y transformación del muelle, sin embargo, no acaba aquí. La nueva Lonja de Pescadores incluye un espacio para un restaurante de cocina mediterránea de proximidad. La apertura de este nuevo espacio completará la oferta de la lonja para acercar todavía más el trabajo de los pescadores y su producto de proximidad al público. El nuevo edificio y, concretamente sus autores, Carlos Ferrater, Lucía Ferrater y Jesús Coll, ha sido galardonado con el Premi Ciutat de Barcelona d’Arquitectura i Urbanisme por su “integración en el Port y la apertura a la ciudadanía de la actividad que se desarrolla”.
Un muelle más moderno y sostenible
Entre las actuaciones pendientes en la zona, los tinglados existentes también se rehabilitarán y, cubriéndolos con placas solares, se completará la comunidad energética del muelle de Pescadors, con capacidad para generar 376 MWh anuales. También se instalará un nuevo punto verde para la gestión de los residuos que genera la actividad pesquera, financiado en parte con el Fondo Europeo Marítimo de Pesca y Acuicultura.
Los trabajos, que una vez acabados sumarán en total más de 20 millones de euros de inversión, culminarán a medio plazo con la reurbanización de la calle Escar y el acceso al muelle hasta la Torre del Reloj. Esta intervención, para la que ya se está preparando el proyecto básico, dará continuidad urbanística entre el paseo Joan de Borbó y la zona pública del muelle de Pescadors. Junto con la futura entrada en servicio de un transbordador que connectará el muelle de Pescadors y el muelle de Espanya, donde se ubica el Maremàgnum, la reforma y apertura del muelle de Pescadors también facilitará la movilidad entre los barrios de la Barceloneta y Ciutat Vella.
El presidente del Port de Barcelona, José Alberto Carbonell, ha recordado que, durante mucho tiempo, el público tenía el acceso al muelle de Pescadors restringido. “Tiene el edificio más importante del Port de Barcelona, la Torre del Reloj, que ahora vuelve a ser visitable, a la vez que abre las puertas a que los ciudadanos conozcan el trabajo y el producto de los pescadores, asistiendo en directo a la subasta del pescado”.

La ciudadania puede llegar hasta la lonja de Pescadores, que cuenta con una pasarela y miradores para ver en directo la llegada de los buques, la descarga del pescado y su subasta.
David Pino, director del Port Vell, ha situado la apertura del muelle de Pescadors en el contexto del proceso de transformación del ámbito más ciudadano del Port de Barcelona. “Es un ejemplo más del modelo de puerto-ciudad que queremos y sobre el que estamos construyendo el Port Vell del futuro. Un puerto que mantiene la actividad y la esencia marinera y lo acerca a la ciudadanía, abriendo espacios de calidad que lo consoliden como un polo de atracción para los barceloneses.”
Desde la Cofradía de Pescadores, el patrón mayor, José Manuel Juárez ha reivindicado el liderazgo del colectivo en materia de innovación y sostenibilidad: “Somos un referente en el Mediterráneo”, ha asegurado, afegint que “amb la col·laboració de la coiutadania, podem posar en valor la nostra feina i el nostre producte”.
Albert Batlle, tercer teniente de Alcaldía del Ayuntamiento de Barcelona, ha destacado que la transformación del Port Vell está renovando “el maridaje entre la ciudad y el puerto” y ha aprovechado el acto para reivindicar “el empuje de los vecinos de la Barceloneta para no perder el espíritu marinero del barrio, añadiendo que “con la colaboración de la ciudadanía, podemos poner en valor nuestro trabajo y nuestro producto”.
Por su parte, el secretario general del Departamento de Territorio, Vivienda y Transición Ecológica, Jordi Terradas, ha puesto el acento en “el carácter sostenible de todo el equipamiento” gracias a su instalación fotovoltaica, añadiendo que “hoy hemos dado un paso más en la integración de la actividad del Port en la vida de la ciudad”.