La segunda jornada del 39º Encuentro de RETE, la Asociación Internacional para la Colaboración entre Puertos y Ciudades, ha convertido hoy a la ciudad de Santander en un foro de referencia para el análisis de la cultura marítima como elemento clave en la identidad urbana, la cohesión social y la transformación de los frentes portuarios.

El programa técnico, desarrollado en el salón de actos de la Fundación Botín, se ha estructurado en dos grandes bloques. La primera sesión, titulada “Ciudades portuarias y creación cultural”, ha ofrecido una visión multidisciplinar sobre cómo los puertos han inspirado manifestaciones artísticas, científicas y sociales a lo largo de la historia.

Los contenidos abordados en esta sesión han estado protagonizado por Luis Sazatornil Ruiz, Catedrático de Historia del Arte en la UNED, ha abordado “La influencia de los puertos en el desarrollo urbano y arquitectónico de las ciudades”; Marta Mantecón Pérez, historiadora del arte y gestora cultural, ha desarrollado “La expresión artística del puerto y la ciudad portuaria”; Guillermo Balbona Arauna, redactor jefe de Cultura en el Diario Montañés, ha tratado “La ciudad portuaria en la ficción literaria y cinematográfica”; Francisco Valcarce, director de escena y crítico de teatro, ha intervenido con “Urbes portuarias y mares: fuentes de inspiración para el teatro, la danza, la ópera y otras artes escénicas”; Odette Álvarez Garzón, directora creativa de Teté by Odette, ha explorado “La indumentaria marítimo-portuaria, de los atuendos de trabajo al arte y diseño de moda”; Sergio Bastard, chef del restaurante Casona del Judío y estrella Michelin, ha expuesto “Cocinas y sabores de mar: la cultura culinaria de las urbes portuarias”; Lucía Fernández Granados, directora del Museo Marítimo del Cantábrico, ha hablado sobre “La cultura científica y tecnológica de las ciudades portuarias: navegación, construcción naval, desarrollo portuario, pesca, etc.”; e Isabel Mier Pérez, ayudante de dirección artística del Festival Internacional de Santander, ha cerrado la sesión con “La banda sonora de la ciudad portuaria”..

Tras las intervenciones, se ha celebrado un coloquio entre los ponentes y asistentes, moderado por la periodista del Diario Montañés Pilar González Ruiz, y se han expuesto las conclusiones de la sesión, que ha puesto de relieve el carácter de las ciudades portuarias como espacios singulares de intercambio e innovación cultural. Se ha subrayado que la constante interacción con el mar ha favorecido el surgimiento de expresiones artísticas propias, profundamente arraigadas en la memoria colectiva de las comunidades costeras. La narrativa marítima, los paisajes urbanos moldeados por las infraestructuras portuarias, la evolución de las artes escénicas inspiradas en los oficios del mar, la indumentaria asociada a la tradición marinera o la cocina basada en productos del litoral no son solo manifestaciones culturales, sino también activos estratégicos que configuran la identidad y diferencian a estas ciudades en el ámbito global. Los expertos han coincidido en que potenciar esta conexión entre puerto y cultura no solo enriquece el tejido creativo, sino que también fortalece el sentido de pertenencia, dinamiza la economía local y abre nuevas oportunidades de proyección internacional para las urbes portuarias. En definitiva, han defendido que la cultura no debe considerarse un complemento, sino un eje estructural en los procesos de integración puerto-ciudad.

La segunda parte de la jornada se ha centrado en el caso específico de Santander, con la sesión “La cultura: motor regenerador del frente marítimo-portuario”, en la que ha intervenido el presidente de la Autoridad Portuaria de Santander, César Díaz Maza, que ha repasado la evolución del frente marítimo en los últimos 40 años, destacando su transformación en un eje cultural urbano con equipamientos emblemáticos y una intensa vida artística. “En la integración puerto-ciudad, el componente social y cultural ha sido fundamental a la hora de hacer ciudad. Llevamos cuarenta años, desde el Palacete del Embarcadero hasta el Faro de la Cerda o el Centro de Arte Faro Cabo Mayor, ofreciendo unos equipamientos con programación cultural de calidad a los ciudadanos y contamos con importantes centros culturales que se integran en el frente marítimo. Este proceso de transformación ha convertido a nuestro puerto en un actor clave en la vida cultural de Santander, ofreciendo un escenario dinámico y atractivo tanto para residentes como para visitantes. La cultura no es solo un complemento, sino un eje estructural en la regeneración de nuestro frente marítimo-portuario, y un factor que fortalece nuestra identidad y sentido de pertenencia”, ha destacado el presidente del puerto de Santander.

Durante la tarde, los asistentes han participado en una visita técnica al corredor cultural de la bahía de Santander, con paradas en: el futuro Centro Asociado del Museo Reina Sofía, que se ubicará en el antiguo Banco de España, donde se exhibirán fondos del Archivo Lafuente y colecciones del museo nacional; y  FARO Santander, una iniciativa del Banco Santander para convertir su sede histórica en un centro de arte y tecnología con diseño de David Chipperfield.

Este segundo día ha dado continuidad a la jornada inaugural celebrada ayer, en la que se reunió la Junta de Gobierno y el Consejo General de RETE, y se celebró un conversatorio sobre la convivencia en la ciudad portuaria con las alcaldesas de Santander y Huelva, Gema Igual y Pilar Miranda, moderadas por la presidenta de RETE, Teófila Martínez. Durante el encuentro, Martínez subrayó que “el mar no solo ha dado forma física a nuestras ciudades, sino también a su alma colectiva. Los puertos son memoria, presente y oportunidad. Y la cultura es el mejor puente para conectar esa historia con el ciudadano”.